Algo para Compartir

La vida me ha dado muchas sorpresas estos meses, sorpresas que me han llevado a valorarla más que antes, a descubrir que cada situación difícil tiene una solución simple, que es mejor ser practico que estar planificando las cosas a largo tiempo.

Nunca he creído en las personas que dicen: Hoy aré tal cosa, a esta hora tal cosa y después …, no me gusta tener la vida planificada por el simple hecho de que nunca sabemos que pasara, no digo que esta mal solo que a mi me gusta vivir la vida y ya, afrontar las situaciones que se me presente aunque en ocasiones quiera escapar, creo que todas esas pequeñas sorpresas que se nos presentan en nuestro día a día son las que le dan emoción a nuestras vidas, son las que ocasionan esas experiencias que luego diremos a nuestros seres queridos, las que nos ayudaran a ser quienes somos, y a otras personas.

Como por ejemplo esta situación:

Semanas atrás pensé ¡trágame tierra!, pues perdí un trabajo final en la computadora a tan solo horas de entregarlo y el borrón ya lo había entregado a mis compañeros pues tan solo tenia que imprimirlo. Pero por cosas de la vida, se daño la computadora y se perdió todo, llore debo admitirlo ya que soy humana, pedí a Dios que me iluminara para encontrar una solución al problema, luego de pedir ayuda a mi hermano que no estaba mi padre vino como Superman a ayudarme, pero al ver lo que era salio como hubiera visto Criptonita. Tuve que ir a clases sin el trabajo final que valía 40 puntos, a esperar que alguno de mis compañeros llegara para fabricar una nueva forma de enfrentar las dificultades. Debía digitar el trabajo en menos de 30 minutos y darle forma, no miento al decir que lo logre y que alcanzamos la mejor nota 40/40 .

Es por eso que quiero decir que a los problemas hay que enfrentarlos cara a cara no huir de ellos, aprender a encontrar algo bueno de cada situación sin importar que tan mala sea. Lo que escribí aquí no es una situación difícil en realidad, pues hay peores y personas más valientes, como las que poseen Cáncer y se enfrentan a esa terrible enfermedad. Pero quería compartir con ustedes el hecho de que estamos vivos, de que siempre habrá una situación que superar, que nos caeremos y nos levantaremos, que un día estaremos arriba y otro quizás abajo. Por eso aprendamos a respirar y a pensar con calma para encontrar la solución ya que siempre hay una solución